Bandit, un modelo del padre moderno

Los has visto en todas partes: en peluches, cuadernos, libretas, memes, llaveros, camisas, gorros... en tantos lugares puedes encontrarte a las hermanas Bluey y Bingo, el fenómeno televisivo australiano que ha atrapado al mundo entero al ofrecer una mirada fresca y divertida sobre la vida familiar, desde la perspectiva particular de unos pastores ganaderos australianos.

Bluey fue creada y mayormente escrita por Joe Brumm. La serie ha logrado capturar el corazón de las audiencias de todas las edades con su humor inteligente, personajes entrañables y relatos que exploran las dinámicas familiares de manera auténtica y conmovedora.

La familia a la que acompañamos en Bluey está formada por Bandit, el padre; Chilli, la madre; y sus dos hijas, Bluey y Bingo. A través de las aventuras cotidianas de estos pastores australianos, la serie revela el mundo lleno de imaginación de los niños, mientras los adultos participan activamente en sus juegos, desafiando así la narrativa tradicional de la televisión para niños, donde los padres tienen un papel de espectadores pasivos.

Bandit y el rol del padre en la sociedad moderna

Uno de los personajes más aclamados de la serie ha sido Bandit, quien ha sido elevado al modelo de paternidad moderna, desafiando los estereotipos de género y fomentando la conexión y el compromiso con sus hijas. El hecho de que esté presente y comprometido en la vida de Bluey y Bingo ha sido algo disruptivo en la televisión infantil. Este cambio hizo que en 2019, Bandit ganara el título de Padre del Año, atrayendo así una base de fanáticos en todo el mundo.

Pero el éxito de Bandit radica en el hecho de que no es el padre perfecto de la televisión. A lo largo de Bluey, se pueden explorar sus defectos y debilidades, desde su inclinación por los juegos burlones hasta su enfoque, un tanto conservador, sobre los roles de género. Los diferentes matices que presenta el padre de Bluey y Bingo han generado debates sobre cómo debe ser la representación de la paternidad en los medios, así como reflexiones sobre las expectativas y presiones que suelen enfrentar los padres en la sociedad contemporánea.

Uno de los motivos por los que el personaje de Bandit es tan querido y admirado es que, a través de sus imperfecciones, se captura la realidad multifacética de la vida familiar. Por medio de los episodios se puede observar cómo se abordan temas como la pérdida, la autoestima y la importancia del juego. Bluey ofrece una mirada auténtica y conmovedora a la experiencia de ser padre, resonando con audiencias de todas las edades en Australia y el mundo.

Y para concluir, solo nos gustaría resaltar que el éxito de Bluey no se limita solo a su impacto en las pantallas. La serie ha inspirado a un gran grupo de fans, que van desde padres que encuentran inspiración en las interacciones de las hermanas con su familia hasta críticos de televisión que elogian su enfoque innovador y conmovedor de la narración, lo cual confirman varias integrantes del equipo de Paradigma, quienes son fans de esta serie. Tal vez es hora de pensar en una representación un poco más realista sobre las relaciones familiares, donde se muestre la importancia de que ambos padres estén realmente comprometidos con el cuidado y crianza de sus hijos e hijas.

Fuentes:

Jímenez García, L. (2023). Figuras paternas, identidad masculina y dibujos animados en el feminismo mainstreams  (Acceso.) [Trabajo de fin de grado, para el grado de Periodismo de la Universidad de Sevilla]. Google Scholar.

Burton, David and Cantrell, Kate. 2022. "Everyone Loves Bandit from Bluey – But is He a Lovable Larrikin or Just a Bad Dad?" The Conversation