top of page
Maria Fernanda Barriga Tobón

Mujeres y narcotráfico en Latinoamérica

Banner Jaime Wilches

En Latinoamérica, el narcotráfico ha permeado diversos aspectos de la sociedad. Ante esta realidad, el investigador del Poli Jaime Wilches y un equipo de investigadores interinstitucional se han preguntado: ¿cuál es el impacto de los roles y las brechas de género en el narcotráfico? Podemos adelantar que, en la economía del narcotráfico, los roles de género son protagónicos y revelan una serie de dinámicas complejas que se entrelazan entre las economías ilegales y los formalismos institucionales.


Además, la investigación de Jaime Wilches muestra que la participación de las mujeres en el narcotráfico refleja la falta de políticas efectivas y la incapacidad del Estado para garantizar derechos básicos, especialmente en las áreas más pobres. También revela que las fuerzas en juego no son iguales ni fijas. Usando narrativas digitales como parte de su investigación, Wilches señala cómo estas historias digitales muestran los cambios en las dinámicas entre las economías ilegales y las instituciones formales, que a menudo perpetúan las desigualdades de género y el control criminal.


¿Cuáles son los contextos de las mujeres en Latinoamérica?


Hay una realidad que no puede ser negada, y es que según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la inclusión y equidad de género en la región están atrasadas, debido a ciertos arraigos machistas y discriminatorios. La desigualdad laboral, la ausencia de empleos dignos, el trabajo no remunerado (la economía del cuidado) y la desvalorización del género femenino mantienen las condiciones de pobreza para las mujeres. Según datos recolectados por el profesor Wilches para su trabajo, por cada 100 hombres en situación de pobreza, había 117 mujeres en estas condiciones.


La pobreza y la exclusión social obligan a muchas mujeres a buscar alternativas en economías ilegales, como el narcotráfico, para satisfacer sus necesidades básicas y las de sus familias. Esta situación se agrava cuando el Estado es incapaz de proveer los servicios básicos y garantizar los derechos.


¿Cómo llegan las mujeres de Latinoamérica al narcotráfico?


Esta fue una de las preguntas que se hicieron Jaime Wilches y su equipo. Encontraron que esto se debe a varios factores económicos y culturales. Descubrieron tres razones principales:


  1. Reconocer las desigualdades de género: Las mujeres saben que entrar al narcotráfico no resuelve las desigualdades de género, pero lo ven como una opción ante la falta de programas efectivos que les ofrezcan trabajos legales.

  2. Habilidades en la economía del narcotráfico: Las mujeres han aprendido a manejar el dinero sucio y a invertir en sectores que no son perseguidos por la ley, mostrando que pueden tener diferentes roles dentro del narcotráfico.

  3. Falta de acción de las instituciones: Las instituciones formales suelen ser pasivas ante las economías ilegales, es pecialmente en áreas donde el control es limitado o hay alianzas implícitas.


El narcotráfico ofrece a las mujeres una estabilidad económica que el Estado no puede garantizar. Aunque hay riesgos y perpetúa las desigualdades, esta economía ilegal se ve como una oportunidad para mejorar su situación económica y social. Las mujeres no solo desempeñan roles degradantes; muchas han ascendido en las organizaciones criminales, desafiando la idea de que el narcotráfico es solo cosa de hombres.


La narco-cultura y su economía


Las mujeres en Latinoamérica se involucran en el narcotráfico por razones económicas y culturales. El narcotráfico les ofrece una forma de obtener estabilidad económica y cubrir sus necesidades básicas, a pesar de los riesgos y las desigualdades asociadas. No se trata solo de trabajos peligrosos y mal pagados; también manejan el dinero, lavan capitales y realizan inversiones en áreas menos vigiladas, son químicas o cocineras en laboratorios, recolectan en los cultivos, venden al menudeo en la calle y hasta son ellas mismas las grandes capos detrás del cartel. Su participación demuestra una diversificación de roles y habilidades, lo que les permite adaptarse y prosperar en un entorno dominado por hombres.


Es importante destacar que las instituciones del Estado, como la policía y el sistema judicial, a menudo no actúan con firmeza contra estas economías ilegales, especialmente en zonas donde la presencia estatal es casi nula. Esta falta de acción contribuye a que el narcotráfico se mantenga como una opción viable para muchas mujeres, ya que encuentran en esta economía ilegal una manera de asegurar su sustento y el de sus familias.


¿Qué concluyó el estudio?


El profesor Wilches y su equipo concluyeron que muchas mujeres se ven empujadas al narcotráfico porque no encuentran otras formas de salir adelante. En muchos lugares, el crimen organizado ha tomado el lugar del Estado, ofreciendo protección y recursos en comunidades desatendidas. Esto ha hecho que las bandas de narcotráfico se ganen el apoyo, especialmente entre los más vulnerables.


Es fundamental que tanto el gobierno como la comunidad trabajen en conjunto para evitar que el narcotráfico sea la única opción. Aunque parece una solución rápida, en realidad perpetúa las desigualdades y pone a las mujeres en situaciones peligrosas. Estas mujeres recurren al narcotráfico en busca de estabilidad económica, lo que muestra claramente la necesidad urgente de políticas públicas que ofrezcan oportunidades laborales legales y justas para ellas.


La relación entre las mujeres y el narcotráfico es compleja. Su participación en este ámbito no solo les proporciona un ingreso, sino que también les da un papel en una economía que el Estado no les ofrece. Sin embargo, esta participación trae consigo grandes riesgos, exponiéndolas a la violencia y la discriminación. Por esto mismo, investigaciones como la del profesor Jaime Wilches son tan importantes.


Fuentes:


Wilches-Tinjacá. J, Rivera-Ortega. D, Guerrero-Sierra. H, Villarreal-Ramos. R, (2024) Brechas de género y gobernanzas criminales del narcotráfico en Latinoamérica (Acceso) Revista Finanzas y Política Económica, Vol. 16, N.° 1, enero-junio, 2024, pp. 181-214.

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
bottom of page